viernes, 2 de enero de 2009

INTENTO NÚMERO VEINTITRES

Yo también clamo por lo que clama todo el mundo, quiero igualdad, libertad, trabajo para todos. Que nadie explote a nadie, que nadie ame a nadie, que nadie tenga necesidad de enseñar a nadie a vivir. Que no existan ni los colegios, ni las cárceles, ni la homosexualidad, ni la heterosexualidad, ni el individuo, ni la familia, ni el Estado, ni la revolución, ni derecha, ni izquierda, sino tan sólo como las márgenes de un río.
La razón y la locura, serán antigüedades de la ideología, y la burguesía y el proletariado, un error.
Bebo de este néctar de esperanzas, una copa más.
Explotados y no explotados, intelectuales, artistas, reventados sociales, madre o padre de familia, dispuestos a todo, enfermeras, personal subalterno de las casas de masajes, homosexuales, feministas, poetas en general, partidos revolucionarios equivocados, prostitutas de cualquier edad y de cualquier sexo, ladrones solitarios, religiosos y religiosas con ganas de vivir, madre soltera, padre soltero, hijo sin padre y sin madre, extranjero con identidad precaria, buzos, mineros, destapadores de cloacas, trabajadores del metro, en fin todo aquello que trabaje bajo tierra, los muertos en general. Fetichistas de todo tipo, amantes del dinero, de las plantas, de los animales, de las mujeres, de los hombres, amantes de los niños, de la cultura, de la civilización, del progreso. Curadores de todo tipo, instructores, guardianes de cárceles, sabios de la vida, maestros en general, guías de todo tipo, trabajadores de los baños públicos, personal de servicio, médicos en general.
Hombres y mujeres: Salud.
Bebo de este néctar de esperanza, una copa más.
No quiero la guerra y tampoco quiero la paz, porque la paz, siempre es un trozo de la guerra.
No quiero ni los esclavos, ni los amos. Puestos en libertad los presos, deben ser puestos inmediatamente en libertad los guardias. Si los esclavos consiguen por fin su libertad, que haya, también, para los amos, libertad.
Que la sexualidad sea libre y que también sea libre la reproducción. Que no se vuelva a cometer el error de creer que la transformación de los modos de producción, quiere decir transformación de la ideología.
Todo humano debe saberlo, ahí, la revolución todavía no ha comenzado.
Que no exista el respeto, porque si no se va a maltratar a nadie y nadie se va a sentir maltratado, no será necesario respetar a nadie.
Chicos y grandes: Salud.
Bebo de este néctar de esperanzas, una copa más.
Que el espacio y el tiempo sean infinitos como infinitos son las formas y el tiempo de lo humano.
Que el sol no sea nuestro fin, y que tampoco el sol, sea nuestro límite.
Que nuestra propia muerte, no sea nuestro límite.
Que se termine, si es necesario por decreto, la paranoia intergaláctica. Que el mundo sea para todos, y que para todos sea el universo, también para sus actuales habitantes y, también, para nosotros.
Y basta de seguirnos tirando estrellas, pequeñas y grandes, a los ojos. Y basta. Y basta de que exóticos experimentos tanto de vuestra parte como de la nuestra, traten de demostrarse desde hace miles, y miles de años, quién puede más, quién puede menos. A quién le corresponde dominar.
Y basta de mío y de tuyo, de nativo y de extraño, y basta de escritores y lectores, porque ha llegado la hora de conversar.
Terrestres y extraterrestres: Salud.

4 comentarios:

  1. Un brindis por ese imposible, ya que lo posible también es imposible, bebamos de este néctar de esperanzas, una copa más.
    No se llega a ningún lugar, mejor elegir entre qué palabras queremos vivir.
    Gracias

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  2. Ahí van palabras que nunca morirán. Trepan, saltan en todas las direcciones, tocan lo aun intocable, transforman lo intransformable. No las callará ningún dios, ni ninguna bomba asesina.Nos sobrevivirán y viviremos en ellas muchos siglos. Brindo con el poeta, con los amantes de la poesía y los que no saben aun que la aman o la amarán.Gracias.Muchas gracias por su valentía.

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  3. Salud!!! nos acercando de la poesía y de esas palabras que bordean lo imposible podremos:
    "Que nuestra propia muerte, no sea nuestro límite."
    sobrevivir a nuestra propia muerte!
    Gracias! Y viva la poesía!

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  4. Gracias por dibujarnos un nuevo intento para empezar el año!
    ¡Qué descubrimiento! la esperanza puede llevar esas palabras. Yo tambien tomo de ese nectar de esperanzas...

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