martes, 16 de diciembre de 2008

INTENTO NUMERO DOCE

Antes del intento haré un pequeño comentario de la diferencia existente entre casi 900 entradas y solamente 17 seguidores. Vamos, todos juntos que ganamos.
Intento número doce.
Sirenas, escucho como si sonaran sirenas.
Mujeres y mares, una combinación casi perfecta si no fuera porque los olores del mar, me recuerdan la muerte.
Cerca de la palabra mar nació mi padre. A mi madre, cuando él vivía le gustaba llamarse Angela del Mar, y se dejaba quemar por el sol, como si cada verano fuese el último encuentro. Y de esa manera le quedaba el mar grabado en el cuerpo todo el año, y él caía a su lado por las noches, muerto, y renacía cada vez en el contacto con su piel marina, en el recuerdo de aquella otra piel. Su madre, frente al mar.
Cuando me escapé por primera vez de la casa de mis padres, fui al mar. Y rebuznaba como un burro cuando el sol salía a la mañana y me tendía sobre la arena dispuesto a soportar cualquier incomodidad, cualquier molestia, con tal de que mi cuerpo tomara los colores del mar, y al volver, él me confundiera con ella y me amara.
Después cuando una mujer se sentó al lado mío, tuve que esperar llevarla al mar, para decirle que la amaba. Llegué a pensar, en esa especie de delirio sensitivo con todo lo marino, lo celeste, lo azul, que el mar tenía capacidades antirreumáticas. Cuando no supe qué hacer con tanta libertad, la tiré al mar. Después até el mar a un verso y hundí el mar. Ese día estuve triste como nunca. Sin mar, la vida había perdido sus sentidos. Sin padre y sin madre, todo sería más difícil, yo había nacido y nada de mar, yo era un hombre de ciudad. El mar, una palabra.

17 comentarios:

  1. Supongo que nos quiere decir que se comienza por creer en nuestros padres, después padre y madre se hacen palabra y se comienza a hablar con una libertad que no se tiene cuando las palabras están pegadas a lo que nombran.
    Gracias por lo que sus palabras me han permitido aprehender.

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  2. "Después até el mar a un verso y hundí el mar. Ese día estuve triste como nunca." Qué sencilla y hermosa manera de decir que somos palabras. Nacer al lenguaje, transformarnos en lo que somos, seres hablantes, este gesto viejo feliz ¿nos da la libertad pero también, a la vez, nos la quita? o las dos cosas, o ninguna. Qué magnífico lugar de encuentro. Gracias.

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  3. nacer a un mundo de palabras ¡qué gran enseñanza!, gracias por abrir nuevas posibilidades

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  4. Fantástico.Y todo con palabras. Quedo a laespera de nueva vida y sigo leyendo

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  5. Querida Amelia D.C.es verdad que al separarse de los padres comienza a separarse las palabras de las cosas, pero me consta que en mi caso, tuve que cursar la universidad, ejercer casi 5 años en un hospital, cursar uno 60 cursos de especialización, leer con intensidad unos 1000 poetas y publicar más de 30 libros de poesía para que mi mundo fuera todo él de palabras. Gracias por existir

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  6. Querida y joven Magdalena, es verdad que la palabra otorga libertad y también la palabra limita la libertad, es por eso que el psicanálisis aconseja implicarse en todas las situaciones de la vida, es decir poner el cuerpo y,claro está, no sólo para el amor, sino también, para la vida cotideana, los versos. Un saludo cariñoso

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  7. Psicoanalizaje,Para vivir alcanzan las palabras pero el deseo no es sólo palabras, también, es pulsión.
    Un saludo

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  8. Querida Pilar Rojas, la palabra, la palabra, las palabras, pero de vez en cuando una mirada furtiva, cinematográfica, dirigida a los cuerpos que se construyen con palabras, tampoco está mal-
    Un saludo cariñoso

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  9. ¡Cuanto camino recorrido en pocas palabras!Gracias por devolverme a la tierra firme con sus palabras. A veces quiero abrazar el tiempo cuando vibra, quemar las etapas de la vida. Saltarme la noche para tener dos días.Mucho me queda por aprender...

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  10. Querido Viejo Féliz: Gracias por su respuesta. En ella me abre al mundo del trabajo.

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  11. Querido Viejo Feliz: Se me ocurre, por sus respuestas, que las palabras, también, hay que conseguirlas, ganárselas, en el sentido de que no es lo mismo hablar que decir.

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  12. A mí lo del mar me recuerda al sentimiento oceánico del que habla Freud. Ese sentimiento frente a lo eterno, sentir la finitud de nuestra existencia. Ese sentimiento que tiene que ver con la religión. Por eso que este intento autobiográfico me recordaba un número de la revista las 2001 noches donde decía: "Dios, una palabra para la poesía".

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  13. Entiendo que el mar sea una palabra para alguien de ciudad, o que dios sea una palabra para los poetas. Pero yo no me tiraría al mar en medio de una tormenta, ni me cagaría en dios adentro de una mezquita en Irán, por muy palabras que sean. ¿Es así maestro?

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  14. Queridos queridos, Claire, Carmen.Fernando, Kepa hombre, Kepa ingeniero: Ayer me acosté relativamente temprano y hoy trabajé como una hombre en edad laboral, de cualquier manera de haberlo escrito anoche les hubiera resopondido de cualquier manera a todos juntos.La dificultad radica en que no se trata de comprender que el mundo sea palabras sino precisamente que las palabras son mundo, por eso no se puede tomar cualquier camino ni tenderse en el aire a horas inapropiadas ni cagarse en el dueño de casa que nos tiende la mao y a veces hasta nos da de comer. Recordar siempre que son las palabras la que hacen el mundo, el amor, el trabajo, la revolución, los cambios de personalidad.

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  15. Gracias por la respuesta. Entiendo que no es cuestión de magia sino de trabajo. Habitar el lenguaje es el mayor trabajo, después habitar, lo que llamamos mundo, es un beneficio extraordinario.
    Seguiré su consejo: prepararse para trabajar, trabajar, leer con intensidad, escribir, dejarse atravesar por cuantas palabras sean necesarias para acercarse a... A.D.C.

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  16. Muy interesante, las palabras son mundo, no se puede tomar cualquier camino, ni cagarse en el dueño de la casa que nos tiende la mano...A veces es bueno recordar cómo hay que tratar a las personas, cómo las trata usted, maestro, viejo feliz, que siempre tiene una palabra para quien la necesita.
    Gracias por esta conversación tan interesante.

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  17. "Recordar siempre que son las palabras la que hacen el mundo, el amor, el trabajo, la revolución, los cambios de personalidad." qué forma tan sencilla de expresar un pensamiento tan complejo. Es como la frase de Freud "se empieza por ceder en las palabras y se termina por ceder en las cosas".
    Gracias por la enseñanza, y espero en otro momento poder entender lo de "el deseo no sólo es palabras, también es pulsión".

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