domingo, 28 de diciembre de 2008

INTENTO NUMERO VEINTE

Los nuevos ruidos me sacaron de mis ensoñaciones. Los otros reclusos y los guardias y las enfermeras, y el director y la policía entera, corría y gritaba alrededor de la enfermera muerta y nadie se explicaba quién la había golpeado. De golpe todos dejaron de mirar el cuerpo muerto de la enfermera para mirarme a mí y uno de los reclusos, dijo en voz alta que yo era el último en haber estado cerca de la enfermera, un hombre corpulento se acercó a mí y tuve miedo, éste me mata pensé, pero no, el tipo se paró al lado mío y me apretó un poco los músculos del brazo derecho y de la pierna izquierda, movió la cabeza de un lado para otro, y como si no pudiera creer lo que decía: -Éste no mató a nadie, o mejor dicho agregó enseguida, de dónde sacará fuerza este canijo para matar a alguien. Y se fue caminando unos pasos muy despacio y luego se volvió y en su cara había algo como la alegría de algún descubrimiento y pegó unos saltitos y se fue acercando a mí, me dio un beso en la frente y le dijo al resto, pero si es casi un niño y se volvió a mover no sé cómo y, sin querer, me tocó la polla, y cayó muerto.
Recordé en ese momento los versos de un poeta latinoamericano "mi vida es un herial, flor que toco se deshoja". Volví a pensar en los extraterrestres y aceleradamente volví a abandonar dicho pensamiento por absurdo. La última muerte por haberse verificado delante de tanta gente mostraba claramente por lo menos que yo no era responsable directo de dichos actos.
Este pensamiento me llevaba otra vez en una circularidad casi perfecta, a pensar que entre yo y los muertos había una fuerza que no era mía ni era de los muertos. Una fuerza que sin ser sentida por mí, en mí, mataba a otros desde mis genitales (hasta ahora con el contacto directo), y entonces me di cuenta que lo que me pasaba no eran las vicisitudes de un niño de diez años peleado con su madre, sino más bien, que yo era víctima de un plan, de una mente superior, por lo menos superior a la mente del hombre actual y me desmayé.

6 comentarios:

  1. Ex-terminar, es terminar. Se me ocurre. Un saludo.

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  2. Me hizo pensar en el enorme poder que el hombre actual le da a lo genital y de ahi, sus paradigmáticas consecuencias.

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  3. ¿Qué habrá querido decir con la palabra herial,escrita con h? Precisamente una h, letra muda(muta) del alfabeto. Enigmático, este viejo féliz. A ver si averiguo algo más.

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  4. ¡Qué niño más curioso!¿Niño feliz? En todo caso, su vida parece una pelicula. Una pelicula muy entretenida y divertida para el lector-espectador que se siente atravesado también por una fuerza que no le mata pero le sobrepasa, le transforma sin que pueda explicar exactamente como ni por que.Algo del orden del inconsciente, del deseo (por su fuerza imparable)...Por favor,siga contando. Y gracias una vez más.

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  5. ¿Saberse sexuado es saberse mortal y saberse mortal hace mortal todo lo que toca?. Digo esto y también podría decir otras palabras.
    Gracias

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  6. Supongo que en todas las relaciones entre humanos hay una fuerza que no pertenece ni a uno ni a otro, que se genera en la relación,
    Gracias Viejo Feliz y Feliz Año.

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